El aire acondicionado es un elemento imprescindible para mantener el confort y la calidad del aire en tu hogar, sobre todo en los meses más calurosos del año. Sin embargo, como cualquier otro electrodoméstico, el aire acondicionado puede sufrir averías o desgastes que afecten a su funcionamiento y rendimiento. Por eso, es importante saber cómo elegir los mejores repuestos de aire acondicionado para tu equipo, y así prolongar su vida útil y evitar problemas mayores.
Tipos de repuestos de aire acondicionado
Los repuestos de aire acondicionado son las piezas o componentes que se encargan de hacer funcionar el equipo, ya sea en la unidad interior o en la exterior. Algunos de los repuestos más comunes son:
- El compresor es el corazón del sistema, ya que se encarga de comprimir el gas refrigerante y hacerlo circular por el circuito. Es una pieza clave para el rendimiento y la eficiencia del equipo, y suele ser la más cara de reemplazar.
- La placa electrónica es el cerebro del sistema, ya que controla todas las funciones y modos del equipo, así como la comunicación con el mando a distancia. Si se daña, puede provocar fallos en el encendido, el apagado o la regulación de la temperatura.
- El motor ventilador es el responsable de impulsar el aire por las rejillas o difusores, tanto en la unidad interior como en la exterior. Si se avería, puede causar ruidos, vibraciones o una disminución del caudal de aire.
- El mando a distancia es el dispositivo que permite controlar el equipo a distancia, seleccionando la temperatura, el modo o la velocidad del ventilador. Si se pierde o se rompe, puede dificultar el uso del equipo o impedir su funcionamiento.
- El filtro es el elemento que retiene las partículas de polvo, polen o ácaros que hay en el aire, mejorando la calidad del mismo y evitando que se ensucien las partes internas del equipo. Si no se limpia o se cambia periódicamente, puede reducir la eficiencia del equipo y provocar malos olores.
- La canaleta de aire acondicionado es el conducto por donde circula el agua condensada que se genera en la unidad interior. Si se obstruye o se rompe, puede causar fugas o humedades en las paredes o el techo.
Estos son solo algunos ejemplos de los repuestos de aire acondicionado que puedes necesitar para reparar tu equipo, pero hay muchos más, como las hélices, los amortiguadores, los sensores, los termostatos o los tubos.
Consejos para mantener tu aire acondicionado en buen estado
Para evitar tener que recurrir a los repuestos de aire acondicionado con frecuencia, es importante que cuides tu equipo y lo mantengas en buen estado. Para ello, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Limpia o cambia los filtros cada dos o tres meses, o más a menudo si usas el equipo con mucha frecuencia o hay mucha suciedad en el ambiente. Así evitarás que se acumule el polvo y se reduzca la eficiencia del equipo.
- Revisa el estado de las unidades interior y exterior cada cierto tiempo, y comprueba que no haya fugas, ruidos o vibraciones anormales. Si detectas algún problema, contacta con un técnico lo antes posible para solucionarlo.
- Protege la unidad exterior del sol directo, la lluvia o el viento, colocándola en un lugar sombreado, cubierto y ventilado. Así evitarás que se deteriore o se sobrecaliente.
- Contrata una revisión anual por parte de un profesional, que se encargue de comprobar el correcto funcionamiento del equipo, limpiar las partes internas, recargar el gas refrigerante si es necesario, y ajustar los parámetros del sistema.
- Usa el equipo de forma responsable, seleccionando una temperatura adecuada (entre 24ºC y 26ºC en verano), evitando cambios bruscos o apagados repentinos, y apagándolo cuando no lo necesites.
Siguiendo estos consejos podrás alargar la vida útil de tu aire acondicionado y evitar averías mayores que requieran el cambio de piezas.
